El trabajo voluntario genera una realización personal. Es un sentimiento de solidaridad unido a la importancia de sentirse útil.
A lo largo de las últimas décadas, Andalucía y su sociedad civil organizada, han situado al movimiento de voluntariado como una de las expresiones de solidaridad y compromiso social más importante de nuestra vida democrática.
Pero, ¿qué motiva a alguien ser voluntario?. Empecemos por dos definiciones de lo que supone ser voluntario: “Voluntario es el ciudadano que, motivado por los valores de participación y solidaridad, dona su tiempo, trabajo y talento, de manera espontánea y no remunerada, para causas de interés social y comunitario” (Comunidad Solidaria, Comunitas)
“Voluntario es el joven o el adulto que, debido a su interés personal y espíritu civico, dedica parte de su tiempo, sin remuneración alguna, a diversas formas de actividades, organizadas o no, de bienestar social u otros campos”. (Organización de las Naciones Unidas, ONU)
En estas dos definiciones se encuentra una de las principales motivaciones para el ejercicio del voluntariado: la satisfacción.
Aunque como dice J.C. García Fajardo (ONG Solidarios para el Desarrollo) en su “Manual del Voluntario”: “Conviene recordar la cita de Unamuno en el capítulo 1 de la Vida de D. Quijote y Sancho: ‘Hay quienes se empeñan en buscar razones a la locura…’, para concluir en él que la locura, como el voluntariado, no requiere de razones. La motivación, sea cual sea, ha servido de pretexto para tomar la decisión”
El trabajo voluntario genera una realización personal. Es un sentimiento de solidaridad unido a la importancia de sentirse útil. En el voluntariado, todos ganan: el voluntario o voluntaria, aquella persona con quien se trabaja y la comunidad. Y son parte importante de los cambios sociales en nuestro país, comunidad y provincia.
Todos podemos ser voluntarios y voluntarias. El voluntariado es acción, es decisión, cada uno es voluntario a su modo, es compromiso, es calidad humana, una herramienta de inclusión social y cuya actuación contribuye a facilitar la cohesión, porque da respuesta a necesidades, problemas e intereses sociales. Son los que día a día y de forma desinteresada, dedican parte de su tiempo en conseguir una mayor justicia social, igualdad.
Todo esto puede motivar a una persona a tomar la decisión a ser voluntaria. “Yo solamente ofrezco un poco de mi tiempo y siento que lo que recibo es mucho más”. (José Manuel G.P.. Voluntario ONG PROMOVE) El movimiento de Voluntariado colabora con las Administraciones y otros Agentes sociales para que se movilicen recursos a favor de causas de interés común. Son muchos años los que llevan las asociaciones recorriendo el camino del Voluntariado, igual que es mucho el tiempo transcurrido desde que entró en vigor la Ley Andaluza del Voluntariado aprobada en el año 2001. Pero las necesidades, demandas y recursos de la sociedad civil han evolucionado. Los retos a los que nos enfrentamos como sociedad también son más complejos. Por ello, la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, a través de la Dirección General de Participación Ciudadana y Voluntariado, en colaboración con la Plataforma Andaluza del Voluntariado, llevó a cabo un proceso abierto de recogida de aportaciones de participación “real y efectiva”, que ha desembocado en una Nueva Ley Andaluza del Voluntariado y en el IV Plan Andaluz del Voluntariado
Una nueva Ley que se adapta a la realidad actual, por lo que, el nuevo texto contempla nuevos escenarios de participación mucho más complejos y cambiantes entre los que sobresalen el
Voluntariado Digital y a distancia, así como la incorporación de las TIC’s en el sector y la participación de menores a partir de 12 años. De este modo, la ley nace con la voluntad de dar respuesta a las nuevas necesidades.
Y adaptada, como no podía ser de otra manera, a la realidad del voluntariado, que integrado por más de 440.000 persona y más de 2.700 asociaciones, se ha convertido en un sector clave para la cohesión social de la Comunidad Autónoma. Un sector que en la provincia de Córdoba lo integran unas 193 entidades con más de 2.000 voluntarios y voluntarias que realizan distintos tipos de voluntariado desarrollando su labor en asociaciones que trabajan con Mayores, Jóvenes, Menores, Inmigrantes, Personas con discapacidad, Medio Ambiente y Salud. Un voluntariado donde, actualmente, puedes encontrarte con personas desde 14 años hasta los 89 años. Cuya principal motivación son sus inquietudes solidarias, participar activamente en la mejora de nuestra provincia y seguir aumentando la cantidad de propuestas solidarias así como la calidad de sus actuaciones.
Los cambios sociales y económicos en la sociedad globalizada del siglo XXI son cada vez más rápidos. Debemos prepararnos para ser responsables en lo social. Y eso es precisamente lo que reivindica el voluntariado, responsabilidad social sobre la que sostener los pilares de una sociedad de progreso.
Laly Quevedo Ariza
Coordinadora Provincial de Participación Ciudadana y Voluntariado
Junta de Andalucía
mariae.quevedo@juntadeandalucia.es
