Diversidad Sexual y Discapacidad
Para entender la diversidad sexual en las personas con discapacidad debemos tener en cuenta la globalidad de capacidades, emociones, sentimientos… de las personas y no centrarnos exclusivamente en las limitaciones. Éste análisis de limitaciones suele ser un error importante que se da tanto en profesionales como familias, principal apoyo de las personas con discapacidad.
No podemos conseguir una vida afectiva sexual plena cuando su autodeterminación está mermada por el entorno de las personas con discapacidad. La sobreprotección, falta de formación y creencias falsas como “mi hijo/a no tiene sexualidad” son los principales obstáculos para que se dé esa autonomía tan necesaria. Las personas con discapacidad se enamoran y sienten placer, por lo tanto tienen sexualidad y capacidad de elección sobre sus gustos sexuales.
El camino es muy difícil y largo, ya que el objetivo es cambiar una creencia que está arraigada en distintas generaciones y por lo consiguiente se debe empezar desde la familia, que niega desde espacios de opinión y formación hasta lugares para la intimidad de las personas con discapacidad. Hasta éstas mismas personas al final terminan negando tener sexualidad por todo lo que le han ido inculcando a lo largo de su vida además de otros factores como la baja autoestima, la no aceptación de su cuerpo, inseguridad, miedo a ser excluido/a… En este caso los profesionales juegan un papel importante. Estos profesionales deben estar formados para trabajar con la familia y las personas afectadas con el fin de poder proporcionarles una información completa de relaciones afectivas, salud sexual, diversidad sexual, y todas las propuestas, dudas o miedos que puedan surgir alrededor de este tema.
Aunque con personas con discapacidad más mayores sea más difícil trabajar este tema por todo lo dicho anteriormente, es importante saber que hay un cambio en la sociedad respecto a este tema, ya que personas más jóvenes sí que hablan sin mayor problema sobre su sexualidad debido a que tienen más autonomía. Éste cambio se debe a la preocupación de la familia sobre este tema y la búsqueda de apoyos, medios para salir con más libertad con amigos/as, pareja y hablar sobre la sexualidad de cada uno/a sin ningún tipo de discriminación ni miedo, información al alcance de todos/as, etc.
El hecho de que estas discriminaciones por sexualidad no se den es trabajo de todos y todas. Por tanto la sociedad debe estar concienciada, luchar e informarse y nunca negar los problemas.
Marta Gómez Blázquez
ASPACYS Córdoba