LA FORMACIÓN DE LOS/AS JOVENES CON DISCAPACIDAD LA ASIGNATURA PENDIENTE.
Desde que en Febrero de 1.988 se creó FEPAMIC, nuestra misión ha sido, es y será la de promover la plena integración, la mejora de la calidad de vida y la defensa de los intereses de las personas con discapacidad
Consideramos que la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad se logra a través de una buena interconexión en red de los servicios de atención social, psicológica, sanitaria, etc y a través de la creación de Centros Especiales de Empleo para personas con discapacidad.
Para ello disponemos de una bolsa de empleo en estrecha relación con otras bolsas de empleo y servicios de orientación. En la actualidad la bolsa cuenta con más de 5.338 personas con discapacidad en la provincia de Córdoba de las cuales un 6.3% no poseen ningún tipo de formación y un 60,3%, tan sólo tiene estudios primarios, lo que les hace imposible su inserción o reinserción en el mercado laboral.
Desde FEPAMIC se ha detectado que la falta de formación es debida en parte a:
.- Las carencias del sistema educativo previo al acceso a la universidad
.- El proceso previo de selección (Selectividad), en el caso de las personas con discapacidad es más lesivo que en el caso de las personas sin discapacidad
.- A la hora del ingreso en la universidad no se hace un informe sobre la persona con discapacidad.
.- No hay un periodo de adaptación donde se estudie el tipo de discapacidad, ayudas técnicas que pudiera necesitar, posibles adaptaciones curriculares, etc).
.- Falta formación del profesorado sobre adaptaciones curriculares, ayudas técnicas, otros medios de impartir las clases.
.- La obligatoriedad de asistir a las clases, según el Plan de Bolonia, es un problema para muchas personas con discapacidad ya que su misma discapacidad les incapacita para una asistencia a todas las clases.
.- A nivel de accesibilidad, ya no es que no sólo sean accesibles muchas de las instalaciones y herramientas de la universidad, sino que tampoco son usables.
.- Si bien es cierto que la primera matrícula es gratuita. Muchas personas con discapacidad por su bagaje, por la falta de ayudas técnicas, adaptaciones curriculares o herramientas con las que se imparten las clases. Suspenden en primera convocatoria alguna de las asignaturas lo que provoca que en segunda convocatoria deban abonar las tasas, lo que conlleva a un abandono de los estudios universitarios.
.- Todo lo anteriormente expuesto se agrava al hablar de los estudios de Tercer Ciclo (Master y Doctorado). Si ya para la población no discapacitada es complicado no sólo acceder si no culminar los estudios de tercer ciclo, sobre todo los de doctorado. Para las personas con discapacidad aún es más complicado ya que se le añade muchas veces la imposibilidad de poder acceder a los grupos de investigación a la adaptación de espacios y a las herramientas utilizadas. Lo que conlleva a que el número de doctores/as con discapacidad sea residual.
.- Este hecho conlleva por tanto a la imposibilidad de que las personas con discapacidad estén representadas en los claustros de docentes.
Dicho todo lo anterior y no quitándole importancia a la realidad actual. Si es cierto que desde las administraciones y en especial desde el tejido asociativo. Dicha realidad va siendo modificada, quizás no todo lo deprisa que se necesitaría.
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José Manuel Blanco Gómez
Responsable del Servicio de Ajuste Personal y Social
Sara Rodríguez/José Manuel Blanco FEPAMIC 957767700
TRABAJAR CON PARÁLISIS CEREBRAL
La empleabilidad de las personas con discapacidad y concretamente con Parálisis Cerebral, es uno de los retos históricos de nuestro colectivo, claramente en desventaja respecto a otros como el de personas con discapacidad física o intelectual, por sus diferentes condiciones físicas respecto a las nuestras.
La Parálisis Cerebral, es una condición de la persona que aglutina en la mayoría de los casos, dos o más tipos de discapacidad (motora, intelectual e incluso sensorial), a la que hay que sumar la discapacidad ambiental (aquella que por sus peculiaridades físicas, mentales o sensoriales de la persona impide un correcto aprendizaje e inclusión en comunidad), siendo bastante complejo incorporar Paralíticos Cerebrales al mercado laboral,
Las personas con discapacidad pueden ejercer su derecho al trabajo a través de los siguientes tipos de empleo:
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Empleo ordinario, en las empresas y en las Administraciones Públicas, incluido los servicios de empleo con apoyo.
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Empleo protegido, en centros especiales de empleo y en enclaves laborales.
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Empleo autónomo.
Empleo ordinario
Las empresas de 50 o más empleados están obligadas por ley a reservar el 2% de los puestos de trabajo para personas con discapacidad
Existen ayudas destinadas a aquellas empresas ordinarias que tengan contratadas o quieran contratar a personas con discapacidad:
Formación y empleo público
Para las ofertas de empleo público y las bolsas de trabajo temporal se reserva un cupo no inferior al 10% del número de plazas para personas con discapacidad, destinándose por primera vez el 1% de puestos para personas con enfermedad mental. También se presenta como novedad de esta ley, la reserva del 5% para personas con discapacidad, en los cursos de formación para el empleo organizados por la Administración de la Junta de Andalucía, así como, al menos el 5% de plazas en el conjunto del Programa de escuelas taller, casas de oficio y talleres de empleo.
Empleo protegido
Centros Especiales de Empleo
Los Centros Especiales de Empleo ofrecen trabajo protegido a las personas andaluzas con discapacidad. Se trata de empresas productivas compuestas, al menos, por un 70% de personas con discapacidad. Estos centros desarrollan actividades con unos niveles de eficiencia y calidad equiparables a cualquier empresa que compita en el mercado. Los Centros Especiales de Empleo también tienen destinadas una serie de ayudas oficiales
Por todo ello, queremos desde aquí, lanzar esta reflexión e instar a todas aquellas Administraciones y Entidades Privadas que ofertan empleo, a que se impliquen en la inserción laboral de aquellos colectivos, como es el de parálisis cerebral, que más ayuda necesitan para acceder a un empleo digno y de calidad.
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Francisco Luque
Trabajador Social
ACPACYS
