La empleabilidad juvenil desde el punto de vista empresarial
Fundación KPMG
Se puede agrupar la opinión de las empresas sobre el mercado juvenil en tres bloques:
Desde el ámbito de las medidas públicas para el empleo juvenil
Las medidas públicas para el empleo juvenil no están cumpliendo su cometido. Una mayoría de empresas consultadas sostiene que las medidas públicas propuestas no contribuyen al fomento del empleo y que, por el contrario, son poco atractivas para las empresas.
Las empresas se decantan principalmente por la apertura de subvenciones con programas para el emprendimiento de la población juvenil, como medida para optimizar la eficacia de las actuales medidas públicas de fomento del empleo (35%). La promoción de la Formación Profesional se ubica en un segundo plano (21%) y, en menor medida, el incremento de bonificaciones de las empresas que contraten a población joven (15%).
Desde la demanda de trabajo y la formación de la plantilla
El 80% de las empresas consultadas piensa realizar nuevas contrataciones el próximo año. Parte de las empresas con planes de contratación afirman que llegarán a niveles de contratación pre-crisis.
La demanda de trabajo estará centrada fundamentalmente en la contratación de población joven principalmente entre los 26 y los 35 años, con estudios universitarios y máster. Esto no supondrá ningún obstáculo, pues más de la mitad de las empresas opinan que, en general, es frecuente encontrar candidatos con preparación (máster, posgrados, etc.) que excede a la requerida para el puesto de trabajo al que optan.
Las expectativas de contratación tienen relación directa con el tipo de formación: se prevé mayor contratación para perfiles de formación más altos (universidad y máster), en menor medida con Formación Profesional Superior, Media y Básica, y contratación mínima en perfiles de estudios primarios o sin estudios.
La “cultura de la temporalidad” no parece que vaya a desaparecer en el plano de la empleabilidad juvenil. Las empresas prevén realizar contrataciones de personal principalmente bajo la modalidad de tipos de contrato temporal a jornada completa y bajo la modalidad de prácticas o becas.
Las empresas plantean estrategias principalmente orientadas a la formación. Más del 80% apuestan por la formación en habilidades técnicas e interpersonales, idiomas, nuevas tecnologías (certificación en nuevas aplicaciones) y planes de desarrollo adaptados. En menor medida, menos de la mitad de las empresas apuestan por estrategias de apoyo al empleo. Quienes se decantan por esta vertiente sugieren el apoyo al empleo a través de becas, prácticas formativas, mentoring y espacios para el emprendimiento.
Un 76% de las empresas cuenta con programas de colaboración con universidades para mejorar la formación juvenil, un 43% cuenta con programas para el emprendimiento de la población juvenil y un 40% cuenta con programas de integración para población joven en riesgo de exclusión social (población con discapacidad, colaboración con fundaciones).
Desde la preparación de los candidatos
Más de la mitad de las empresas opina que la formación de los candidatos excede a la requerida para el puesto de trabajo ofertado. Un alto porcentaje de población joven que opta a puestos técnicos de nivel alto y de nivel medio cuenta con una preparación suficiente o buena, están altamente preparados para este tipo de empleo.
No obstante, más de la mitad de las empresas sostiene que hay un déficit de trabajadores con nivel formativo intermedio y que la preparación profesional en España no es buena (sólo un 39% cree que es buena).
Si bien las nuevas tendencias del sector requieren nuevas competencias profesionales relacionadas con el entorno digital, una mayoría de empresas señala que no tiene problemas a la hora de encontrar perfiles de trabajadores con competencias digitales. Las empresas que afirman tener problemas para encontrar perfiles relacionados con el entorno digital (cerca del 30%) señalan el manejo de Big Data, Blockchain y la programación, como las competencias más difíciles de hallar.
Las empresas sostienen que tanto los trabajadores de alta cualificación como quienes poseen cualificación media-baja dentro de su sector, deben mejorar en competencias como el manejo de idiomas y el uso de nuevas tecnologías. Y tienen claro que la población joven que se ve más afectada ante una crisis en el mercado laboral, o aquella que terminaría saliendo del mercado laboral ante una situación de crisis, es el personal de menor rendimiento y eficiencia, con menor formación, quienes poseen tipos de contrato más precarios y aquellos perfiles más generalistas y fáciles de reemplazar.
+INFO
Estudio de la FAD
“Jóvenes y empleo. Escenarios de futuro”
Fundación KPMG
Estudio“Jóvenes y empleo. Escenarios de futuro”
Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud
Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD)
Link al estudio