Juventud

Detalle de Noticia

Participación: otro enfoque para las Políticas de Juventud

21 · julio · 2017 | Sin categoría

Es un contexto complejo el que estamos viviendo; los efectos de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera global y permanente, las consecuencias sobre la población en términos de pérdida de renta, derechos sociales y laborales, junto a los recortes de gasto público, que no logran frenar el endeudamiento del Estado, vienen marcando nuestro presente. En el fondo de esta situación está en el modelo capitalista basado en la explotación de combustible fósil. Estamos en una sociedad dependiente del petróleo y con unos grados de huella ecológica difíciles de corregir sin un importante descenso del consumo, del modo de vida y del derroche de recursos por parte de los países centrales.

Y aquí andamos, haciendo proyectos con gente joven, desde dentro de las administraciones o desde colectivos sociales y con una cierta perspectiva de tiempo recorrido como para poder hacer valoraciones sobre el presente, basadas en nuestras experiencias. Unas valoraciones desde uno de los eslabones más débiles de la débil administración local: las áreas de juventud.

Un día nos dijeron que había que “contar” con la gente joven y entendimos que debíamos hacer estadísticas de las actividades que promovíamos en los centros de información juvenil. Otro día nos dijeron que había que promover la gestión cultural y nos dedicamos a montar conciertos de música, hasta que nos propusieron que la tarea tenía que ver con los valores y nos convertimos en “talleristas” para hacer muchas actividades en los institutos. Cuando lo teníamos más o menos claro, nos dicen que ahora toca la emancipación, empleo y vivienda, algo que pasa por encima de las competencias de cualquier persona que trabaja en un servicio municipal de juventud. Ahora tocará la transversalidad, al tiempo. Pero además, todo esto filtrado desde la óptica de cada Concejal de Juventud que va tomando esa responsabilidad. Esta puede ser una posible evolución de las actividades juveniles en cualquier municipio en los últimos años.

¿Son entonces las políticas de juventud una moda? ¡¡Ojalá!! Eso supondría que existen. El verdadero problema es que nadie quiere hablar de política, sino de programas y gestión. Resulta que las personas jóvenes son objeto del discurso político, pero incomoda mucho más cuando se convierten en sujeto y tienen voz propia. La realidad es bastante alarmante, pues el máximo nivel de participación se logra en diálogos estructurados donde se habla de lo posible, nunca de lo alcanzable. También están quienes se contentan con la creación de Consejos de la Juventud, hoy en plena crisis por las políticas que arrinconan a las organizaciones juveniles y el cambio de la realidad social. O por el contrario, nos encontramos la tendencia de la gestión a demanda. Hacemos lo que la gente joven nos pide, así sin filtro, lo que termina a veces en el desarrollo de actividades de pleno consumo -de todo tipo- perfectamente subvencionadas y con los logos de diputaciones y ayuntamientos en el pié del folleto.

Falta de política y tergiversación de la participación juvenil. Falta de presupuesto y actividades que siguen las modas. Precariedad y desvalorización del Personal Técnico de Juventud. Esa es la realidad ante la que nos rebelamos con otras propuestas para otras políticas de juventud que se sustenten en los siguientes principios:

Autonomía: entendida como la capacidad para generar respuestas propias a los retos a los que nos enfrentamos.

Autogestión: entendida como las habilidades para la autonomía personal y colectiva para la vida.

Participación: posibilidad de intervenir de forma articulada en la transformación de la realidad, de incidir en la toma de decisiones sobre los asuntos que nos afectan.

Trabajo en red: entendida como una forma de trabajo horizontal que busca la mayor sinergia entre las partes implicadas en la mejora de las condiciones de vida.

Comunicación: como elemento esencial para la construcción colectiva de respuestas a las necesidades, como ejercicio básico de diálogo entre personas, grupos y colectivos.

Innovación: estar comprometidas con la experimentación continua para encontrar las mejores soluciones a los retos y dificultades, desde una actitud abierta al cambio permanente.

Creatividad: crear y recrear las diferentes miradas posibles sobre los temas de interés, aprender a mirar desde ángulos diferentes, abiertos, las necesidades o los procedimientos para enfrentarlas que despierten el pensamiento divergente, la expresión de las emociones y su traducción a la práctica desde múltiples disciplinas.

Proceso. Entender que cada paso que damos está íntimamente relacionado con el anterior, estableciendo un máximo grado de coherencia entre fines, medios y recursos.

Horizontalidad: hacer una apuesta por relaciones igualitarias, garantizando la equidad en su amplio sentido, generando para ello espacios de diálogo y comunicación pertinentes.

Inclusividad: respeto máximo a la diversidad de opiniones, puntos de vista, ideologías y formas de vida, haciendo un esfuerzo porque existan vínculos respetuosos entre las personas y fomentando el diálogo entre ellas.

Situar a la gente joven en el epicentro de las políticas de juventud, implica necesariamente su protagonismo y plena participación, en un contexto que ni les tiene en cuenta ni les prepara para ello. Desde nuestro punto de vista, es la Educación para y desde la Participación, la propuesta que hoy debe articular el conjunto de programas e iniciativas juveniles entendida como un proceso de aprendizaje de los conocimientos, competencias, habilidades y valores necesarios para conseguir traducir las ideas en acción de forma autónoma, así como la incorporación de capacidades para organizar y organizarse de forma colectiva.

La cuestión no radica en qué actividades se realizan, sino qué intencionalidad educativa, qué sentido entrañan y como se implementan. La pregunta que nos realizamos de forma reiterada es qué se aprende en lo que hacemos, qué objetivos de aprendizaje se alcanzan o queremos alcanzar. Y por ello desarrollamos el Itinerario de Educación para la Participación Juvenil “Creando Futuro”, para acompañar a la gente joven un un tránsito que les posibilite a conocerse a sí mismas, a reconocerse con otras y aprender a intervenir de forma articulada en la transformación de su propia realidad.

Antonio Moreno Mejías

Miembro CRAC, Colectivo de Educación para la Participación

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Premios Princesa de Girona 2024