Previsiones en torno a la situación de los jóvenes en el año 2020
Con la idea de obtener una visión prospectiva de la situación de las personas jóvenes en el año 2020, el INJUVE realizó un grupo de trabajo con expertos que, a través de una metodología mixta entre un grupo Delphi y un grupo de debate, consensuaron cuáles podrían ser las características, así como los principales problemas y las situaciones previsibles que podrían caracterizar al colectivo 15/29 años en el año 2020.
Ideas clave sobre las líneas básicas de cambio y trasformación en el horizonte del año 2020
1. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) habrán modificado de una forma radical nuestro entorno inmediato y determinarán de igual manera el desarrollo económico, el empleo, la autonomía y la identidad personal, así como el grado y características de la cohesión social.
2. Las personas jóvenes deberán adoptar una identidad en función de equilibrios inestables entre lo global y lo local, entre lo colectivo y lo individual, entre lo institucional y lo personal, en un contexto de conflictos y desafecciones masivas, inmediatas y poco razonables. Las formas de participación social y política se trasformarán de una manera radical. No existe consenso entre los expertos, sobre si estos cambios inducirán a actitudes más activas y democráticas o más pasivas y jerárquicas.
3. Aumentarán las dificultades para la emancipación personal en los términos absolutos que se plantean en la actualidad. Aunque a la vez las trasformaciones sociales y laborales facilitarán nuevas formas de relación social y nuevos modelos de emancipación personal.
4. El sistema educativo: o realiza cambios rigurosos y radicales o será incapaz de dar respuesta a las nuevas necesidades económicas, sociales y culturales. Las respuestas más efectivas deberán completarse, junto a lo educativo, con otros ámbitos, y ser más informales y autónomas. La Comunicación y la Información (y la propia formación) adquirirán así un carácter más horizontal y más democrático.
5. Aumentarán las diferencias sociales, la fragmentación social y la heterogeneidad cultural, así como el rechazo de las nuevas generaciones ante estas situaciones de desigualdad. No hay consenso sobre si esto supondrá un aumento de los conflictos sociales reales.
6. Las relaciones de género y las estructuras familiares sufrirán una profunda trasformación y, a la vez, tratarán de evitar los cambios, que de forma inevitable se van a producir.
7. Las políticas de juventud deberían ocupar un lugar central en las políticas públicas, el grado de centralidad de las mismas (y no tanto de otros sistemas generales) será un indicador de la capacidad de las sociedades y las Administraciones Públicas a la hora de determinar sus posibilidades para afrontar las trasformaciones y los retos del futuro. Para alcanzar este rol las políticas de juventud deberán conceptualizarse de forma clara, ser muy visibles, estables, con recursos suficientes y adecuados, personal cualificado y dotarse de un carácter universal.
Estrategia Juventud 2020
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