¡Tabaco no, gracias!
Como ya se ha mencionado, el consumo de tabaco entre jóvenes constituye uno de los problemas en cuanto a la adquisición de hábitos de vida saludable, si bien los más jóvenes , un 72 %, son los que más se alejan del consumo de tabaco. Sin embargo, las edades de inicio, entre los que fuman, han continuado bajando hasta situarse en los 12-13 años.
De ahí la importancia de la intervención con programas preventivos de educación para la salud, desde el ámbito escolar, como el Programa Forma Joven, dela Junta de Andalucía, donde se aborda entre otras, la problemática de los inicios en el consumo de tabaco y el tabaquismo en adolescentes y jóvenes.
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Cartel alumnado IES Trassierra.Córdoba (pie de foto)
Los fumadores de 25 a 34 años se sitúan por encima de la media tanto en el caso de los hombres (35%) como en el de las mujeres (25%), la proporción de fumadores entre 15 y 24 años es inferior a la media (18,5%), tanto en el caso de los hombres (21%) como en el de las mujeres (15%).
El inicio y el mantenimiento del consumo de tabaco no son actos libres. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al tabaquismo como una enfermedad adictiva crónica. La capacidad del tabaco para generar dependencia se debe fundamentalmente a la nicotina, que actúa como refuerzo positivo de la conducta de fumar a través de la estimulación de sustancias que activan las funciones cerebrales y que liberan endorfinas que actúan en el sistema placer/recompensa del cerebro.
La dependencia psíquica se muestra en la forma de fumar y en las asociaciones que establece el fumador o la fumadora entre momentos y situaciones especialmente placenteras y la presencia del tabaco, así como, por los automatismos de tipo conductual y gestual (tener algo en los labios o sujeto con los dedos, por ejemplo). El tabaquismo también crea dependencia social. Este tipo de dependencia se caracteriza por la normalización del consumo e incluso su valoración positiva en algunos contextos que pueden favorecer su consumo mejorando la incorporación al grupo. Por ejemplo, un adolescente podría ser mejor considerado y más adulto por su grupo de iguales por fumar, y eso favorecería su inclusión en dicho grupo y su capacidad de influencia.
Dejar de fumar es una decisión que puede favorecer enormemente la salud, disminuyendo otras posibles consecuencias producidas por su consumo de carácter económico, estético etc. Recuperar la libertad contribuye además a mejorar la autoestima y a recuperar el tiempo libre.
Existen concursos y campañas para la prevención y lucha contra el consumo de tabaco.
Concurso 'Clase Sin Humo'
Logo clases sin humo
El plazo para inscribirse al Concurso 'Clase Sin Humo' finaliza el 1 de diciembre
Clase Sin Humo es el concurso grupal (12-13 años) que involucra a toda una clase, para mantenerse sin fumar durante un periodo de 5 meses (diciembre-abril). La inscripción estará abierta durante toda la segunda mitad de este mes de noviembre y se realiza directamente a través del formulario disponible en la página web https://www.anofumarmeapunto.es/
El concepto del concurso Clase Sin Humo (Smoke-free Class) se inició a nivel Europeo en el curso 1997-98. Diversos estudios avalan que es una estrategia coste-efectiva que contribuye a reducir la probabilidad de consolidar la conducta fumadora.
En Andalucía, las clases participantes en este Concurso han de estar inscritas previamente en el programa ANFMA.
II Plan Andaluz Sobre Drogas y Adicciones 2016-2021.Junta de Andalucía
Informe Juventud en España 2016 del INJUVE
Encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias en España(DGPND)
Último Estudio sobre comportamiento adolescente”OMS
Forma Joven en el Ámbito Educativo. Junta de Andalucía
